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La SER publica en su web que el gobierno español ha optado por situarse en el lado argelino y frente a las emisoras de radio españolas en un conflicto que dura ya cincuenta años y que obedece a simples causas naturales imposibles de evitar.
Como es evidente, la Cadena SER es parte interesada, pero subraya que las autoridades de Argelia, preocupadas en los últimos años por las informaciones procedentes del otro lado del estrecho sobre las aspiraciones democráticas que impulsaba la llamada ´primavera árabe´, han presionado al ejecutivo de Rajoy para que actuara contra las radios españolas.
También describen que el gobierno argelino afirma que las emisoras (españolas) incrementan su potencia de emisión e invaden así el espacio radioeléctrico de ese país del Magreb. La realidad es muy distinta: el fenómeno se produce únicamente en verano, y obedece al efecto catalizador que las temperaturas y la propia superficie marina producen en las ondas hertzianas. En muchas ocasiones la emisión alcanza el otro lado del estrecho a pesar de que la potencia de emisión esté por debajo de lo permitido.
Al mismo tiempo dicen que los directivos de las radios comerciales han intentado explicar la situación al ministro de Industria José Manuel Soria, con escaso éxito. No sólo ha seguido adelante el Gobierno con las multas, a razón de 90.000 euros cada una, sino que ni siquiera ha avisado a las emisoras de la inminencia de la sanción, llevando a cabo una política de hechos consumados.
Y, para finalizar, destaca que para la Cadena SER los expedientes resueltos, agotada ya la vía del recurso, suponen pagos superiores al cuarto de millón de euros.
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