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08-08-2016 / 12:35
Hace un par de semanas se daba por hecho el alquiler de Radio Marca por parte de Miguel Ángel Rodríguez (MAR). El ex secretario de Estado de Comunicación incluso llegó a filtrar los planes para su proyecto, el nuevo director de la emisora y el grupo de inversores que le acompañaban. Las fuentes consultadas por prnoticias incluso indicaron que el equipo del presidente Ejecutivo de Unidad Editorial llegó a ver con buenos ojos la oferta y estuvieron a punto de dar el vamos a la operación. No obstante, todo se torció tras la llegada de Urbano Cairo.
Urbano Cairo triunfó en la OPA hostil que lanzó a RCS Mediagroup el pasado 22 de julio, pero no fue hasta la semana pasada cuando tomó plenos poderes en la compañía nombrándose Consejero delegado y Presidente. En esta línea desde Unidad Editorial son cautelosos y a la espera de que se confirmen los cambios de gestión, primero en Italia y luego en España, han sido obedientes con las órdenes llegadas desde Milán para la paralización de cualquier venta o negociación en marcha. Radio Marca es la única radio de Unidad Editorial y el interés de Cairo es mantener sus negocios audiovisuales en España, al menos el radiofónico.
En esta línea ha ordenado paralizar el alquiler a la espera de una valoración de la situación de la Radio Marca por parte del nuevo equipo. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que en efecto el pacto entre Miguel Ángel Rodríguez y Unidad Editorial estuvo cerca de cerrarse y que incluso se trabajó con la hipótesis de que el nuevo administrador retransmitiese El Transistor de José Ramón de la Morena como estaba previsto en el acuerdo preliminar con Onda Cero, pero todo fue paralizado por el nuevo dueño de Unidad Editorial.
Radio Marca: todo está paralizado, pero ninguna vía está cerrada
(…) En cualquier caso y a pesar del valor estratégico que le concede Grupo Cairo a Radio Marca, en Italia no le cierran la puerta a nada y no se descarta incluso rubricar el preacuerdo alcanzado, aunque con nuevas condiciones y revisión de cláusulas y cifras. En definitiva, todo está paralizado, pero ninguna vía está cerrada.
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