M. Alfonso Meis / La Voz 08/03/2018 05:00 h
A la comunidad de montes de San Salvador llegó esta semana una notificación de la Xunta que los dejó con la boca abierta. Porque la Administración autonómica le pedía responsabilidades a esta entidad por haber colocado una antena en un lugar recóndito del Monte Castrove sin haber solicitado los correspondientes permisos. El problema es que los comuneros no tenían constancia de dicha instalación. (…)
Los comuneros de San Salvador no tenían ni idea de que en lo alto del monte, al lado de una caseta, una empresa había decidido instalar una antena de emisión. Así que, cuando recibieron la notificación de la Xunta, la sorpresa fue mayúscula. Hasta lo más alto del Castrove subió la presidenta a fin de confirmar la presencia de dicha instalación. Y allí estaba. Posteriormente, empezó a investigar. Y preguntando, preguntando, fue como se enteró de que la responsable de esa infraestructura era la emisora Kyoto FM. Una empresa que, asegura, nunca se dirigió a la comunidad para solicitar los correspondientes permisos para poder colocar una antena. (…)
Tras reunir toda esta información, la responsable de la comunidad de montes se dirigió al cuartel de la Guardia Civil. Allí presentó la correspondiente denuncia, en la que asegura que la mencionada antena tuvo que haberse colocado en los últimos días y que su comunidad se enteró de la existencia de la misma a través de la comunicación que le remitió la Xunta de Galicia, donde le pedía responsabilidades a la comunidad por no haber solicitado las autorizaciones pertinentes. La comunidad pide a las fuerzas del orden que encuentren al responsable de la colocación de esta antena.
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