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Una resolución del Tribunal Administrativo de Concursos Públicos de la Comunidad Autónoma, dependiente de la Consejería de Hacienda, ha colocado en riesgo de dejar sin emisiones a la radio y a la televisión públicas de Canarias, lo que en el argot televisivo se conoce como irse a negro. Veinticuatro horas después de conocerse la resolución que anula el concurso de transporte de señal adjudicado a Abertis, el administrador único guarda silencio a la espera de que los servicios jurídicos del ente público Radio Televisión Canaria (RTVC) encuentren una solución que permita mantener las emisiones dando cumplimiento al mandato que en 2018 emitió el Parlamento de Canarias para que se resolviera la situación de caos que dejó el anterior director general, Santiago Negrín.
El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Canarias se negó siempre a pronunciarse sobre los continuos recursos que recibía en torno a la gestión de Santiago Negrín, alegando que RTVC es un órgano dependiente del Parlamento de Canarias. Una tesis que ha echado por tierra la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJC), que el pasado abril ordenó vía auto al presidente de ese órgano administrativo, el alto funcionario Pedro Gómez, a entrar en el fondo de la cuestión y pronunciarse en torno al concurso de transporte de señal de los dos medios públicos, convocado por José Carlos Naranjo Sintes, el actual administrador único, en noviembre de 2018, una vez el Parlamento lo designó y le ordenó que, como prioridad, salvara al ente de perder los informativos de la televisión y el transporte de la señal de ambos medios públicos. En concreto, la Cámara autonómica invocó el carácter de servicios públicos estatales que tienen las televisiones autonómicas por la Ley del Tercer Canal.
El tribunal que preside Gómez se ha declarado ahora competente para pronunciarse sobre un recurso de la empresa Difusión de Telecomunicaciones de Canarias, S.L. y ha resuelto que debe ser anulado porque el administrador único no era el competente para convocarlo y adjudicarlo y porque en las bases se introdujeron unas exigencias que beneficiaban al proveedor y luego adjudicatario, Abertis, al imponerse las ubicaciones de sus emisores como los que debían usarse para el transporte de la señal.
La resolución es recurrible ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Canarias, pero nadie en RTVC ha comentado los argumentos que se van a emplear.
Naranjo Sintes, que fue nombrado en junio de 2018 administrador único de RTVC por un periodo de seis meses, continúa aún al frente el ente público. Nada más hacerse cargo de ese puesto tuvo que lidiar con un concurso fallido para la prestación de los servicios informativos y la continuidad de la señal de Televisión Canaria, y con el del transporte de señal, dos fracasos de su antecesor, Santiago Negrín, que aún colean en los tribunales de justicia, incluida la jurisdicción penal.
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