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Desolación y resignación entre los colaboradores de la emisora municipal y sus fieles oyentes. La emisora de Es Castell ya había tenido problemas técnicos en el pasado, pero pocas veces tan serios.
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Si tiene arreglo, se estudiará el coste para volver a poner en marcha la programación. Si no, habrá que pensar en la compra de un nuevo equipo transmisor. Según fuentes del ayuntamiento, había una importante cantidad de aparatos (de la emisora y de otras dependencias municipales) funcionando al unísono en un mismo lugar.
Eso pudo hacer subir la temperatura y hacer que una de las baterías de un equipo contiguo reventara su contenedor, afectando con el ácido a los equipos de emisión. La quemadura química inutilizó este aparataje. Ahora todo depende de la solución que mejor encaje con el presupuesto del ayuntamiento, que no contemplaba un mantenimiento de la emisora a este nivel.
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